Cerámica Catalana
Albarelos de faixas o cintes
Cerámica catalana
Catalunya fue uno de los centros productores de cerámica farmacéutica más importantes de España, con una producción escalonada entre los siglos XV y XIX. En este periodo se sucedieron una serie de estilos definidos, fruto de las corrientes artísticas del momento, con elementos comunes tanto en la forma como en la decoración de sus piezas.
Albarelos catalanes de influencia francesa
Cerámica catalana
En 1727, con gran participación de ceramistas franceses venidos desde Moustiers y Marsella, se crea la manufactura cerámica de Alcora, cerca de Castellón, que producirá, bajo la protección de la corte, una cerámica de gran belleza e influirá sobre los otros alfares españoles, que tomarán algunos de sus elementos decorativos. De esta forma empieza a introducirse en España el “gusto francés” en las decoraciones de algunas series de cerámica. En Catalunya, este nuevo estilo decorativo se manifiesta con la cerámica llamada “de influencia francesa”. Las piezas más destacadas de este periodo son los albarelos de farmacia.
Albarelos de Escornalbou
Cerámica catalana
Se denominan así a los albarelos de decoración similar a los encontrados en la población de Escornalbou, en la comarca del Baix Camp, Tarragona.
Su producción se desarrolla entre la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XVIII, provenientes de la farmacia del monasterio franciscano de San Miguel de Escornalbou que existió hasta entrado el siglo XIX.
Albarelos al estilo Banyoles
Cerámica catalana
Durante el siglo XVIII, primero con los albarelos de “Faixes i Cintes” influenciados por Italia y más tarde con los de la serie de influencia francesa, decae el gusto por la cerámica policroma y se impone la predominancia del azul.
Una serie de ejemplares policromos se desarrolla, sin embargo, desde mediados del XVIII hasta entrado el XIX. Reciben el nombre de estilo de Banyoles.