La artritis de Raoul Dufy y las otras terapias: la cortisona (Segunda parte)

Tras la disminución de la eficacia de la crisoterapia, y además de las terapias clásicas del momento que ya venía utilizando Roul Dufy, como los salicilatos, el yodo y la aminopirina, que más adelante se iría sustituyendo por la aspirina, el pintor intentó otros tratamientos de moda de aquel tiempo, con pocos resultados.

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En la cercana ciudad de Montpellier, Dufy probó la piretoterapia, una técnica que se aplicaba a enfermos que padecían sífilis o enfermedades neurológicas graves. Consistía en inducir fiebres altas con material bacteriológico atenuado.

La piretoterapia había demostrado un efecto favorable en diversas formas de parálisis. Su impulso fue el médico austríaco Julius Wagner-Jauregg (1857-1940), catedrático de psiquiatría de la Universidad de Viena, que recibió el Premio Nobel de medicina en 1927 por el descubrimiento de esta técnica, que se basaba en inocular el germen Plasmodium vivax, de la malaria, y controlar la fiebre con Quinina.

En Francia, se empleaba el medicamento Dmelcos ®, de los Laboratoires Specia, que era una emulsión del bacilo Haemophylus Ducrey, y que se administraba de forma intravenosa en dosis progresivas. En España, para esta técnica, aparecieron también otros medicamentos como Sulfal ® Guerra o Actival ® Arga.

En 1949, Dufy intentó otro tratamiento de moda: el suero de Bogomoletz o Bogomolets, un suero inventado por el Dr. Alexandre Bogomoletz (1881-1946). Bogomoletz, de origen ucraniano, y de la época de Stalin, inventó el denominado «serum antiréticular citotoxico», que logró una gran repercusión mediática, y aseguraba la longevidad a sus pacientes. Este suero, rico en anticuerpos, al parecer, se preparaba con material orgánico obtenido de varios animales como conejos o carneros, previamente inoculados con bazo y médula de personas jóvenes recientemente fallecidas.

Según el Dr. Alexandre Salmanoff (1875-1964), médico también de origen ruso, el envejecimiento guarda una estrecha relación con la degeneración de los capilares, tejidos y órganos. Para contrarrestar este proceso, Salmanoff recomendaba curas de zanahorias, friegas y baños hipertérmicos con trementina. Esta cura, la cura de Salmanoff, se aplicaba en balnearios. Al parecer, Dufy en su estancia en Caldas, y a instancias de unos amigos, probó también este tratamiento. De hecho, hay estudios que indican una posible acción favorable de estos baños en la circulación periférica, y una mejora del dolor articular.

La cortisona

Durante una estancia en Caldas de Montbui, Raoul Dufy concedió una entrevista a la conocida revista americana Life, y en 1950, dos médicos admiradores suyos, los doctores Freddy Homburger y Charles Bonner, que estaban evaluando el uso de la cortisona asociada con la hormona adrenocorticotrópica en el Jewish Memorial Hospital de Boston, le propusieron incluirlo en su ensayo pionero. Entonces, hacía poco que Hench, de la clínica Mayo, había presentado los resultados de la Cortisona, el 30 de mayo de 1949, en el VII Congreso Internacional de Enfermedades Reumáticas en Nueva York.

Dufy decidió participar, ya que en aquel momento su enfermedad estaba muy avanzada, y viajó a los Estados Unidos. El tratamiento resultó muy eficaz a pesar de los importantes efectos secundarios del Acetato de Cortisol Merck. Dufy quedó muy satisfecho con el resulto, e incluso pintó una acuarela que los laboratorios franceses Roussel emplearían más tarde como publicidad, titulada “Le Cortisone”.

En 1951, Dufy, aparentemente mejorado, pudo viajar por Estados Unidos y México, pero el tratamiento producía más efectos secundarios que los corticoides actuales. De hecho, poco tiempo después se emplearía la prednisona, que se tolera mejor. Dufy fue acumulando tratamientos adicionales para paliar dichos efectos, y se convirtió en un enfermo polimedicado, lo que acabó causándole la muerte.

A su tratamiento diario de cortisona, más 3 o 4 aspirinas, se le añadía sales de calcio y un estrógeno llamado Premarin ® contra la osteoporosis, que le producía la cortisona. También le prescribieron anfetaminas porque tenía mucho apetito y aumentaba mucho de peso. Además, la inmunodepresión generada le obligaba al consumo periódico de antibióticos.

A su regreso a Francia, Dufy era un enfermo de aspecto saludable, pero en estado muy grave. Se planteó instalarse de nuevo en Rosellón, pero al final se decantó por la Provenza, concretamente por Forcalquier, donde murió en marzo de 1953 a consecuencia de una hemorragia intestinal. Finalmente, fue enterrado en Niza.

Agradecemos a la web amiga Pharmakoteka las fotografías de Actival Arga y Sulfal Guerra Inyectable.

Para más información sobre el transcurso de la enfermedad de Raoul Dufy recomendamos consultar el estudio: À propos de la polyarthrite de Raoul Dufy (1935-1953). Claude Lamboley. Academie des Sciences et Lettres de Montpellier.

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Presentem un article sobre l'artritis i el seu tractament amb cortisona, posant èmfasi en el cas particular de l'artista Raoul Dufy.

  
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We present an article of arthritis and its treatment with cortisone, with emphasis on the particular case of the artist Raoul Dufy.

  
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Nous présentons un article sur l'arthrite et son traitement par la cortisone, soulignant le cas particulier de l'artiste Raoul Dufy.

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