"Donde hay buena salud, hay vigor y fuerza" A. B. Richards Medicine Co.

Los antiguos productos de finales del XIX, comienzos del XX para el cuidado de la salud que se prepararon en los Estados Unidos, son especialmente atractivos por sus envases bellamente decorados y por las interesantes historias que aparecen detrás, cuando vas tirando del hilo.

Fuerza e impacto visual es lo que desprende el grafismo del envase del tónico Rich-Tone ®, disponible en nuestra colección de medicamentos antiguos.

La potencia expresiva del dibujo me indujo a hacer averiguaciones sobre esta especialidad farmacéutica de los Estados Unidos, esta “patent medicine” y sobre su fabricante A.B. Richards Medicine Co.

Se trata de un producto de comienzos del siglo XX. En una de las caras del envase se muestra un hombre con una impresionante musculatura y el puño cerrado, transmitiendo fuerza, en un bucólico paisaje rural. El hombre está dibujado en tonos negros para aumentar el efecto buscado. En la otra cara vemos una mujer y un hombree decaídos. Los fondos son de color amarillo y rojo.

A riesgo de meter la pata se podría pensar que el dibujante conocía el estilo llamado “realismo heroico” que se desarrollaba en Europa en aquel momento, de la mano de los nuevos regímenes totalitarios, comunismo y fascismo.

El conjunto ciertamente debía conseguir el efecto deseado, de resaltar el producto en las estanterías de los drugstores de la época.

Una rotulación bilingüe

Me llamó también la atención la rotulación bilingüe del envase en inglés y español, en un producto de los Estados Unidos. Esto se entiende dado que la mayoría de los habitantes del estado de Texas de donde es originaria esta “patent medicine” a principos del siglo XX, eran aun hispanoparlantes.

A pesar de que desde principios del siglo XIX llegaron a Texas emigrantes de otras partes de los Estados Unidos y de Europa, hacía pocos años que esta región se había independizado de México (1836) y se había incorporado a los Estados Unidos (1845). Periódicos como “La prensa” o semanarios como “La voz del Pueblo”, donde se podía ver publicidad de los productos de A. B. Richards, también seguían editándose totalmente en español.

La Prensa San Antonio Tx 1919

La publicidad alega una eficacia del producto, comparable a la cura en un balneario, aunque sin precisar cual, ni por supuesto sus ingredientes, que en aquella época solían permanecer secretos.

Otro producto del fabricante denominado Rich Lax ® presentaba una gráfica de estilo similar, pero lamentablemente no disponemos de él.

A. B. Richards Medicine Co.

Tenía su sede en Sherman, ciudad del condado de Grayson en Texas. El nombre de la ciudad era un homenaje al general Sidney Sherman, un héroe de la revolución Tejana.

El fundador de AB Richards Medicine Co. fue Albert Benjamin Richards, un farmacéutico que antes de 1887 ya había creado sus primeros productos y que posteriormente parece que vendió su farmacia para centrarse en el desarrollo del laboratorio.

Albert B. Richards colaboró desde su inicio con otros farmacéuticos vinculados a él, como socios o de alguna otra manera. El más destacado fue Mathew Venable Cheatham de Arkansas, pues comparten la patente de diversas especialidades y su nombre aparece en algunos productos del laboratorio. También colaboró con Charles E. Craycroft, que tenía una empresa propia, una cadena de drugstores y tenía el cargo de director de A.B. Richards.

En 1928 ya formaban un holding con varias empresas subsidiarias: A.C. Simmon´s Jr. Medicine Co y la compañía The Cheatham Co. en Texas y en otros estados, que a veces vemos mencionada en los envases de sus especialidades. En alguna documentación de la época se la cita como una de las mayores y más antiguas empresas farmacéuticas de Texas.

Destaca el gran número de procesos judiciales que mantuvo por diversos motivos, tales como excederse en las recomendaciones de los productos , impagos de materias primas y problemas relativos a los envíos de las medicinas, que se vendían en farmacias y por correspondencia. Desapareció a finales de la década de 1950.

Su inventario de productos, a parte de los dos ya citados, incluyó otros productos de renombre como

Productos en la línea Cheatham's

Cheatham's Chill Tonic ® modificado después como Cheatham's Tasteless Chill Tonic®, que fue un conocido remedio contra la malaria, a base de quinina, sin estricnina y arsénico.

El 17 de julio de 1891, C.F. Boehringer Soehne afincada en Nueva York, instó un proceso contra A.B. Richards Medicine Company, relacionado con este producto, para recuperar la suma de 850 dólares por un suministro de quinina. Al parecer AB Richards medicine Co, representada por Mathew Venable Cheatham no abonaba el importe de una factura, por un tema relacionado con la granulometría de esta sustancia, no conforme con la muestra solicitada.

Otros productos fueron Cheatham's Bilious Pills ® y Cheatham's Tasteless Castor oil ®

Los productos de la línea Dr Simmon's

Como el jarabe Dr Simmons Coug Sirup ® a base de cloruro amónico, extractos de plantas antitusígenas, glicerina, cloroformo, azúcar, alcohol, agua y sabor anisado.

El Dr Simmons Compound Extract of Sarsaparilla ® y el Simmons´Laxative Powder ® en forma de infusión.

Los productos de la línea Hunt's

También destacan algunos productos con el nombre de Hunt's, que no hay que confundir con otros contemporáneos del mismo nombre en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Hunt's Salve ® una crema para las irritaciones i picores conocida como Hunt's Cure, con un glucósido antraquinónico de origen vegetal llamado crisarobina, azufre, yodo, mercurio, acido fenico y sasafrás, en una base de pomada de vaselina.

El desgraciado final de dos de sus fundadores

Como ocurre muchas veces cuando se escarba detrás de un específico, surgen anécdotas y curiosidades, y este caso no es una excepción.

Quizás algún seguidor de nuestro blog en los Estados Unidos, pueda aportar alguna información más sobre de este fabricante.

No he encontrado casi nada sobre la vida del fundador, a parte del hecho anecdótico (y desgraciado) de que falleció en 1908 a causa de la caída de un rayo, cuando se encontraba en el Sherman Country Club.

Este hecho parece una fatalidad y una curiosa coincidencia, porque su producto de mayor éxito (el Hunt´s Lightning Oil ®) según la publicidad, curaba como un rayo (lightning en ingles significa rayo).

Recorte de prensa de 1908 con la noticia.

La publicidad en castellano del Hunt´s Lightning Oil ® empieza con una frase que se mostró premonitoria: “ los accidentes tienen que suceder”.

El medicamento fue fabricado por A. B. Richards Medicine Co. a principios de 1900.

El aceite de relámpago de Hunt era un líquido de color ámbar, bastante caro para la época. Indicaba ser la solución universal para problemas digestivos: la diarrea, calambres, cólicos, dolor de estómago; respiratorios: catarros y afecciones catarrales.

Se atribuía también una acción analgésica en neuralgias, reumatismo, dolor de cabeza, esguinces, contusiones, articulaciones débiles.

Se decía activo en las picaduras de insectos, dolor de oído, dolor de muelas, espalda débil, y cutáneas, etc.

Es decir una panacea para uso interno y externo con acción tan rápida como su nombre premonitorio indicaba.

Mathew Venable Cheatham farmacéutico vinculado a AB Richards, fue protagonista de otra desgracia y de uno de los juicios más singulares de Estados Unidos.

Estando en La Habana (Cuba) en viaje de negocios, el 23 de marzo de 1902 se le disparó accidentalmente una pistola que guardaba debajo de la almohada dejándolo invalido.

Cheatham llevó por este hecho a juicio al vendedor del arma, una armería de Sherman, reclamando una indemnización de 50.000 dólares, alegando que le habían garantizado que esta pistola no podía dispararse accidentalmente. El texto recogido por el tribunal dice:

“…..la pistola se disparó accidentalmente al caer al piso y como resultado de tal disparo accidental, una bala entró en el cuerpo del demandante de tal manera como para convertirlo de por vida en un inválido indefenso, y hacerle sufrir dolor físico y agonía mental……”

Falleció dos años después sin haberse recuperado.